El importante encuentro de la jornada 16 arrancó con mucho ritmo en la pista del Donostia Arena. El conjunto visitante se adelantaba de inicio en el marcador ante un Delteco GBC algo dubitativo a la hora de lanzar, lo que se traducía en poco acierto de cara al aro. Mediado el cuarto, Baxi Manresa se escapaba de 10 mientras los guipuzcoanos trataban de afanarse en defensa. Con la llegada de Nevels, el equipo comenzó poco a poco a remontar, pero los de Peñarroya siguieron aprovechando el poco acierto del GBC para llegar al final del primer acto a 10-22.
Durante el segundo cuarto, el GBC logró recuperar parte de su energía y algo de mano sin olvidar la defensa, por lo que fue rebajando la distancia y para ponerse a seis a mitad del periodo. Llegaban los puntos y con ellos los ánimos de jugadores y la afición, culminado la remontada y adelantándose con un triple de Burjanadze. Después llego el de Van Lacke, y el Delteco siguió sumando hasta llegar a los 7 de ventaja. A pesar de que los visitantes ajustaron a 4, el equipo llegó al descanso con una importante inyección de moral (35-31).
Los de Valdeolmillos regresaron al campo con la misma energía y se mantuvieron por delante gracias, entre otros, a jugadores como Sekulic y Nevels, que sumaban en casi todas las facetas del juego. Los catalanes peleaban por darle la vuelta al marcador, mientras el GBC intentaba mantenerse firme. Finalmente lograron su objetivo a falta de dos minutos para el final del cuarto, pero los guipuzcoanos apretaron dando paso a momentos de gran igualdad en el luminoso, que señalaba 51-53 para el último periodo.
Burjanadze anotaba triple para el equipo y comenzaba el baile de puntos a cara o cruz. A pesar de la evidente necesidad de victoria, los guipuzcoanos mantuvieron la cabeza fría y sacaron una ligera ventaja que debían mantener con mucho esfuerzo. La tensión aumentaba junto a los minutos, ya que se intuía un final de infarto sin que ninguno de los equipos terminase de destacar. Un triple de Dani Pérez convertía Illunbe en una caldera, y sus tiros libres daban más luz al equipo poniéndolo a 5. Recortaban los manresanos, 73-72 a 30 segundos del final. Segundos que se hacían eternos entre tiros libres y tiempos muertos que culminaba en prórroga (74-74).
Entonces sí que afloraron ciertos nervios que beneficiaron a los visitantes, que anotaron 5 puntos. Triple de Burjanadze para recortar, pero no era suficiente ante el vendaval ofensivo rival, que se llevaba la victoria por 85-91.
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