Desde el 2001 el Gipuzkoa Basket ha logrado volver a poner el baloncesto en el centro de la actividad deportiva de Gipuzkoa. A lo largo de los más de 20 años de historia, el club ha visto pasar por su banquillo a entrenadores de altísimo nivel que, de una manera u otra, dejaron su sello en el vestuario.

Los primeros años de vida del Gipuzkoa Basket sirvieron para Comenzar a crear la estructura social y deportiva de la entidad. Aitor Uriondo siempre será recordado por ser el primer entrenador de la historia del club. Sentó las bases del proyecto deportivo al que años después se uniría como director deportivo.

Porfirio Fisac estuvo al frente del Gipuzkoa Basket desde el año 2004 hasta el 2007 en la primera de las dos etapas en las que estuvo como entrenador jefe del club. Su contribución al crecimiento deportivo y social de la entidad fue significativa ya que se convirtió en el entrenador que llevó al Gipuzkoa Basket a la ACB, la élite del baloncesto nacional.

Competir en la ACB supuso un punto de inflexión para la entidad. Después del paso de Porfirio Fisac por el club, Pablo Laso fue el encargado de dirigir al equipo. A nivel deportivo se logró el ascenso y la permanencia. En la cancha era reconocible el estilo de juego con el que Laso quiso dotar al equipo.

El Real Madrid fichó a Laso y Sito Alonso se convirtió en su sustituto. La apuesta de club por un entrenador joven fue redonda y se logró con Sito el mejor resultado deportivo en la historia del club. La quinta posición en Liga Regular y disputar tanto los Play Offs como la Copa del Rey hicieron de la 2011-2012 una temporada inolvidable. En esa campaña Sito logró sacar la mejor versión de jugadores como Andy Panko o David Doblas que por esa y por el resto de las temporadas que estuvieron en el equipo, se convirtieron en leyendas y referentes del club.

Tras la marcha de Sito Alonso llegó Jaume Ponsarnau. Por momentos se logró un gran nivel de baloncesto, pero la irregularidad condenó al equipo. A pesar de no lograr los objetivos, el factor humano hizo que Jaume lograra meterse a la afición en el bolsillo.  Tras una temporada y media de Ponsarnau en el club, volvió Porfi Fisac. El segoviano devolvió al equipo a la máxima categoría tras proclamarse campeones de la LEB Oro y logró una más que meritoria permanencia.

Tras la salida de Porfirio, el club confió en Sergio Valdeolmillos para mantener al equipo en la ACB. Las bajas por lesión de jugadores importantes lastraron al equipo y, en la última jornada de la temporada, se escapó la permanencia.

Tras el descenso, la directiva dio el timón a Marcelo Nicola que, haciendo de la defensa su seña de identidad, consiguió el ascenso a la ACB en una sola temporada. En el siguiente curso baloncestístico el equipo no consiguió los resultados esperados y el Gipuzkoa Basket descendió a LEB Oro.

El cambio de proyecto en la 2021 – 2022 tuvo como base apostar por el talento guipuzcoano. Es por ello por lo que se apuesta por Lolo Encinas como primer entrenador. En la primera de ellas, no se logró el objetivo de entrar en Play Off pero se dotó al equipo de una base sólida de jugadores que continuarían el siguiente año.

En la 2022-2023 se compitió en cada partido y se logró la clasificación a los Play Offs. En los cuartos de final fue cuando Lolo logró sacar la mejor versión del equipo que cuajó una magnífica eliminatoria consiguiendo eliminar al Leyma Coruña. El Gipuzkoa Basekt quedó eliminado en la Final Four por San Pablo Burgos.

En resumen, el Gipuzkoa Basket ha sido moldeado por la visión y el liderazgo de entrenadores excepcionales. Si aprecias las experiencias en vivo, como la música en directo, el casino en vivo o los partidos deportivos en directo, asistir a uno del Gipuzkoa Basket es algo que sin duda merece la pena considerar. Un espectáculo deportivo y, a partir de esta temporada, un evento que irá mucho más allá de los cuarenta minutos de partido.